Cuando decidí escribir este articulo lo hice con la firme convicción que no es un plan de sucesión lo que da vida a la continuidad de la empresa familiar ,sino el día a día de un sucesor nombrado, viviendo a la par del sucedido, enfrentando juntos el proceso de transición que no debe de ser menos de 10 años, parecen muchos años pero es que el tema de la empresa familia es complejo y tratar de combinar los aspectos de liderazgo compartido con el sucedido sea su padre , tío, hermano o su madre, el asumir el liderazgo ante los demás miembros de la familia , con los grupos de interés , proveedores, colaboradores, clientes, no es tarea fácil.
El asumir el riesgo de la toma de decisiones importantes, la aceptación de parte de los mandos medios muchas veces el equipo de trabajo del sucedido , el ganarse la confianza no es producto de un nombramiento sino de una fuerza interior movida por una inteligencia emocional muy desarrollada y la capacidad de ejecutar el mando conferido.
El día a día de una empresa familiar esculpe qué tipo de sucesor necesita y muestra los signos que le son claves para llevar a buen puerto al sucesor. Por ejemplo la aceptación del mando del nuevo líder, la consulta en situaciones de resolución de problemas, la apertura a una comunicación sincera y sobre todo el respeto al proceso de sucesión.
Si bien un plan de sucesión tiene una estructura que permite ejecutarla sin complicaciones, definiendo la visión de la empresa en el mediano y largo plazo, áreas organizativas que requerirán continuidad y desarrollo para los nuevos tiempos, personas que acompañaran y aportarán al liderazgo del sucesor y del negocio, escenarios de cosas que podrían cambiar en los próximos diez años, las personas claves de la familia y de la empresa que acompañarán al sucesor y si este necesitará de consejeros externos.
El proceso de sucesión es donde se conjuntan acciones planteadas y consensuadas entre todos los involucrados. Este proceso es fundamental para llevar a cabo una sucesión exitosa, cuyo único fin debe estar encaminado a contribuir a la permanencia y la continuidad de la empresa familiar a través del tiempo.
Si bien un plan de sucesión tiene una estructura que permite ejecutarla sin complicaciones, definiendo la visión de la empresa en el mediano y largo plazo, áreas organizativas que requerirán continuidad y desarrollo para los nuevos tiempos, personas que acompañaran y aportarán al liderazgo del sucesor y del negocio, escenarios de cosas que podrían cambiar en los próximos diez años, las personas claves de la familia y de la empresa que acompañarán al sucesor y si este necesitará de consejeros externos.
El proceso de sucesión es donde se conjuntan acciones planteadas y consensuadas entre todos los involucrados. Este proceso es fundamental para llevar a cabo una sucesión exitosa, cuyo único fin debe estar encaminado a contribuir a la permanencia y la continuidad de la empresa familiar a través del tiempo.
Por ello el proceso de sucesión debe de iniciar desde que los hijos de la familia empresaria nacen y sus padres deciden que tipo de formación y aprendizaje deben de tener para ese dia que tendrán que nombrarlo sucesor y si éste llenara las expectativas.
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